Cada 1 de Noviembre los cementerios se llenan de color, de flores, de plantas, de sentimientos para recordar a nuestros seres queridos.

Es una fecha que como florista no me gusta, opinión que muchos compañeros de profesión comparten. Son días de locura, de estrés, las 24 horas del día no llegan para la preparación de todo porque aunque recogemos encargos con tiempo la mayoría de los clientes llegan el mismo día y lo quieren para ya, algo imposible esos días por el volumen de trabajo, flores que llegan cada día y hay que limpiar hojas inferiores, cortar y organizar en agua separando ya los encargos.

Finales de Septiembre ya mirando precios en subasta, organizando tienda, retirando plantas para acomodar los encargos y las flores.

Cada año lo mismo… Cuánto Clavel rojo, blanco…compro ?

Cuántos paquetes de Crisantemo? Porque cada año es diferente y varían mucho las cantidades, eso sí  sólo flores de primera porque la duración de la flor nada tiene que ver con la flor de segunda.Un mal cálculo del material, que no es  fácil al tener que hacer pedidos sin tener encargos puede ser una perdida enorme para los que dicen que nos hacemos de oro esos días.

Las flores más vendidas en difuntos son Crisantemos en todas sus variedades, Clavel, Rosas y en mi caso también Brásicas, Anthurium y flores diferentes para hacer los arreglos florales más personalizados.

Una o 2 semanas antes la flor ya sube de precio debido a la gran demanda, muchas duplican o triplican el precio normal, sin embargo las rosas sólo suben unos céntimos.

Ojalá el día a día se regalasen más flores mientras se pueden disfrutar. No estoy en contra de llevar flores al cementerio porque soy la primera que cada 2 o 3 semanas llevo flores a mi padre y abuelos pero sí que se acabe un poco el ir sólo ese día y el resto del año los cementerios no tienen vida, no tienen colores.